"PERDÓNAME POR IR ASÍ BUSCÁNDOTE"

Es este poema una visión positiva del amor, como vía de conocimiento y perfección. El poeta pide perdón a la amada por invitarla a acompañarle en un camino que puede ser doloroso para ella, porque es la búsqueda de sí misma. Él ya lo ha iniciado y sabe en dónde está “tu mejor tú”, pero quiere que ella lo descubra. De nuevo, pues, el tú y el yo tan frecuentes en Salinas. El poeta-profesor indaga y quiere abrirle a ella una ventana, hasta ahora cerrada, ya que el amor le ha permitido ver lo que ella no conoce, y quiere mostrárselo. Es, pues, un proceso costoso de interiorización. El poeta nada por ese fondo que él sabe preciosísimo, para rescatarlo y sacarlo a la luz, a la cual se hará evidente también para ella. El proceso ascendente, claramente marcado en el poema, es paralelo al de la profundización. La amada debe iniciar una ascensión, debe llegar a esa luz última, a lo más valioso, fugaz y difícil de mantener; y, en ese estante de iluminación, podrá responder a ese amor, ella renacida, pero siendo la misma; y, una vez desvelado el misterio, juntos gozarán de esa unión.