En respuesta a lo expuesto por Gemma Torres y Mª del Carmen Arjona, aunque me he situado en la edad adulta donde los estereotipos están más que reforzados:
Hace unos años
leí un libro de Eduardo Galeano titulado Patas
arriba. La escuela del mundo al revés[1], me sorprendió
extraordinariamente los puntos de vista que puede adoptar el ser humano ante un
mismo acontecimiento. Así, “la lluvia es
una maldición para el turista pero una bendición para el campesino” y, “donde los hindúes ven una vaca sagrada otros
ven una gran hamburguesa”…Desde el punto de vista del sur “el verano del norte es invierno” o “desde el punto de vista del nativo, lo
pintoresco va a ser el turista”…[2]
Si nos
descubrimos con una óptica nueva, feminista, de mujer, todo se hace más
difícil, puesto que desde el punto de vista del niño: el fuerte y grande es “papá”
pero realmente quien te acuna y cuida es “mamá”. Desde el punto de vista del
arte, las mayor parte de las pinturas retratan a mujeres, los libros hablan de
mujeres, pero… ¿quién es el artista? Sólo evidenciamos las pocas mujeres que aparecen
en los manuales didácticos pero volvemos a reeditarlos. Desde el punto de vista
político, sólo hay que echar un vistazo a quiénes son “los jefes”, si nos
encontramos con alguna mujer los comentarios son palpables a pie de calle: “A
qué jefe se ha tirado” o “es una machota”. Desde el punto de vista de los
comerciantes, lo que importa es lo que vende y por eso no descuidan en ofertar
juegos bélicos, películas B, rugby o fútbol con evidentes marcadores de
violencia y que Myriam Miedzian[3]
expone con realismo y equidad. Desde el punto de vista de lo religioso estamos
marcadas por la filosofía occidental-cristiana y si alguien “se sale del redil…”
Es evidente cómo se ha mantenido la estructura patriarcal en la iglesia,
negando y rechazando cualquier tipo de cambio o crítica.
Es curioso, en
mi búsqueda bibliográfica encontré en internet un anuncio publicitario de una
óptica que ha lanzado una curiosa campaña de publicidad para promocionar sus
gafas, el anuncio es del año 2007. Ese pequeño detalle puede diferenciar a una
chica fácil de una difícil, el slogan: Obtén el
respeto que te mereces.
[1] GALEANO, E., Patas arriba. La escuela del mundo al
revés, SIGLO XXI DE ESPAÑA EDITORES S.A., 1998.
[2] Podéis ver una presentación PowerPoint en http://antolenlit.blogspot.com/
[3] Myriam Miedzian, Chicos son, hombres serán. Cómo romper
los lazos entre masculinidad y violencia, CUADERNOS INACABADOS, Horas y HORAS,
Madrid, 1995.
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